La crisis de salud pública que supone la violencia doméstica está profundamente interconectada con el aumento generalizado de la violencia armada en nuestras comunidades. Más de 4,5 millones de mujeres en Estados Unidos han denunciado haber sido amenazadas con un arma por su pareja. La presencia de un arma aumenta 5 veces más probable que una mujer muera a manos de un maltratador doméstico. Las mujeres de color tienen 3 veces más de ser asesinadas con un arma que las mujeres blancas. Las mujeres transexuales tienen 4 veces más propensas de sufrir violencia armada que las mujeres cisgénero, y casi el 85% de las víctimas transgénero son mujeres de color. Aquí, en nuestro barrio, casi el 15% de los pacientes atendidos en urgencias por violencia armada tienen como causa subyacente la violencia de pareja.

Estas estadísticas son alarmantes y frustrantes. La violencia armada se puede prevenir. Sin embargo, la verdadera prevención requiere un cambio sistémico a través de políticas de seguridad de armas más estrictas y exhaustivas en todos los niveles de gobierno.

La próxima semana, el Tribunal Supremo de EE.UU. considerará si debe escuchar una apelación de Estados Unidos contra Rahimi y el fallo judicial del Quinto Circuito de que la ley que prohíbe a las personas sujetas a órdenes de alejamiento por violencia doméstica viola la Segunda Enmienda debido a las interpretaciones restrictivas de la ayuda histórica. Estamos atentos al resultado del examen del Tribunal Supremo, primero con la esperanza de que el Tribunal acepte el caso y, en última instancia, con la exigencia de que anule esta peligrosa sentencia.

Os animamos a todos a seguir Madres exigen acción y Everytown for Gun Safety en sus esfuerzos de defensa para promover leyes de armas más estrictas y trabajar para cerrar las lagunas técnicas que ponen en peligro la salud y la seguridad de nuestras comunidades.

Fuentes:

New York Times, "¿Tienen derecho a ir armadas las personas sobre las que pesan órdenes de alejamiento?"

Everytown for Gun Safety, Investigación y política de Everytown sobre la violencia doméstica

YWCA USA, Prevención de la violencia armada